Museo
(de los HORRORES)
de cera de Madrid
Hola,
He tenido la fortuna de visitar este templo de la cera y en agradecimiento a la vida, no se me ocurre otra cosa más que compartir algunas de mis impresiones.
En el salón de entrada, un puñado de antiguos mandamases. ¿Qué tenían en común? Pues que todos parecían ser la misma figura con la peluca y la ropa cambiada.

El aspecto facial de éste, un tal Tarik Ibn Mallu (¿?) sí que estaba logrado.


Felipe El Hermoso, componente de Redd Kross circa «Third Eye».


He entrado a primera hora y en estos momentos estaba yo solo en la sala sonando de fondo a toda hostia la «Marcha Radetzky», o como se llame, la del vals de Viena del concierto de año nuevo.
Y todas esas figuras mirándome, os juro que acojonaba.
En esa circunstancia, acercarte a la cara de alguno de esos bichos y mirarle fijamente a los ojos a un palmo de distancia no es la más agradable de las ideas.

Juan Carlos, alias «el Neng», I de Castelldefels. ¡Qué pasa, Neng!

El siempre elegante bigote de Alfonso 13 (sí, el abuelo del mismísimo Viernes 13).
Digno de admirar la fiel reproducción de los pelillos que quedan recortados como la barba de dos días.

La familia real y el presentador de las noticias de TVE, Pedro Sánchez.

Juan Carlos primero (¿Le dicen primero porque tiene muchos primos?) tiene el privilegio de disfrutar de una segunda figura, esta vez representando su vejez, con bastón inclusive, aunque con una sonrisa bien bonachona.

No obstante, lo más curioso es la imagen que tiene a bien presenciar el sonriente y relajado emérito.
Nada menos que “Los Fusilamientos” de Goya retransmitidos en directo por el presentador del telediario de TVE.


Antonio Banderas (no era de cera, ¡era el de verdad que merodeaba por ahí!) posando enfrente de Las Meninas y una figura de Dalí.

La idea de darle vida a los pechos de La Maja Vestida……
Mmmmm…..
Bien.
Juan Sebastián Elcano con su gorra de lana acrílica adquirida en Zara cuando alcanzó Las Indias.


¿Napoleón era famoso porque era muy bajito, no?
Pues menuda sorpresa cuando me he topado con él, un armatroste de 1’90m.
Y no, no es por el efecto del contrapicado.

¿Por qué no unir los universos de los muñecos de cera y la taxidermia chunga?
Perfectamente de la mano de Felix Rdguez de la (h)uente.
Una señal al fondo nos indica que una vez dentro de esa realidad paralela, «no hay salida».

Éstos, al igual que Antonio Banderas, también eran los de verdad.
Me acerqué a saludarles, pero ni se inmutaban los jodíos.

Joder, hay que tener mala baba con Manolete…
Cualquiera se atreve a mirar a ver lo que hay bajo la sábana.


La sección torera, la verdad que muy detalla.


Jesulín (alias «El torero Tarantino») choteándose a espaldas de Morante. ¿Quién es el más grande, eh?

Con un leve cambio de enfoque, la instantánea gana en realeza.

El creador del autogiro luciendo orgulloso su invento (el helicóptero, no el casco).

¿Éste es Clint Eastwood?
¡Tururú!
Ésta no la pasamos.

Lo que más miedo da es que los piños del Joker tienen pinta de ser las piezas dentales de un ser humano verdadero. :-\


Mary Poppins dando vueltas por el techo ante una remarcable y nutrida audiencia formada por Gasol, Mireya Belmonte, Nadal, Indurain, Sánchez Vicario y… Spiderman (¿?).

Julio Iglesias y… ¡¿Harpo?!

¡¡¡¿¿¿Haaaaarpoooo!!!???

Uno no tiene por qué ser seguidor del sujeto en cuestión para sí serlo de su doble de cera y sus calzoncillos.

Con los Beatles es que no han dao con ni uno.

Pero es que con McCartney… ¡clama al cielo, eh!

Simplemente… Lina Morgan.

Pues mira que los Simpson parecían fáciles de caracterizar…

¿José María-Charlot-Hitler-Aznar?

¿No dicen que los negros tienen la palma de la mano de color blanco?


En la planta 1 del museo tienen una sección dedicada a crímenes, psicópatas y demás.
Posiblemente la joya de la corona, pero ahí me he limitado a retratar el cartel, muy representativo de la chapuza imperante.

No solo de cera vive el museo.
Otro punto álgido es esta obra, diminuta en su tamaño, pero colosal en su valor.
«Miniatura pintada al óleo con un pelo pegado a un palillo (obsérvese la herramienta) y realizada sobre una placa de nácar.
Tema: Santa cena».

Y efectivamente, mirando a través de la lupa podemos observar la Santa cena (o algo).

Y en la salida (no confundir con la salida de pista) Michael Schumacher a punto de volcar su bólido.

Hasta aquí mi contribución.
¡Con ganas de repetir pronto!
Y para acabar, la moraleja extraída de todo esto: «Gente con menos delito está en la cárcel».